El diálogo interno, esa conversación que mantenemos con nosotros mismos en nuestra mente, puede ser más determinante de lo que imaginamos para nuestra autoestima y salud mental. Hablamos con la psicóloga Beatriz Galván, quien nos revela la importancia de este diálogo y cómo podemos transformarlo para mejorar nuestro bienestar.
Según Galván, el diálogo interno abarca el proceso de comunicación interna donde reflexionamos, evaluamos y procesamos información, emociones y pensamientos. Este diálogo puede ser consciente o inconsciente y afecta nuestras percepciones, emociones, decisiones y conductas.
La forma en que nos hablamos a nosotros mismos puede variar de una persona a otra, influenciada por la personalidad, experiencias pasadas, creencias y patrones de pensamiento. «Si en nuestra infancia recibimos constantes mensajes de infravaloración o desprecio, aprenderemos a vernos de ese modo y a hablarnos internamente con mensajes muy negativos», explica Galván. Por otro lado, un entorno de valoración y apoyo puede fomentar un diálogo interno más positivo.
Galván ofrece seis estrategias para cambiar el diálogo interno hacia uno más positivo:
- Autoconciencia: Prestar atención a nuestros pensamientos y palabras internas, reconociendo cuando se vuelven negativos o autocríticos.
- Cuestionamiento de pensamientos: Identificar y cuestionar pensamientos negativos que magnifican, minimizan o polarizan situaciones.
- Hablar de forma amable: Tratarnos a nosotros mismos con la misma amabilidad con la que hablaríamos a alguien a quien apreciamos.
- Redirigir pensamientos a cogniciones positivas: Recordarnos a nosotros mismos nuestras capacidades y valor, en lugar de enfocarnos en limitaciones.
- Practicar actividades agradables: Cuidarnos mediante el ejercicio físico y actividades que disfrutemos para mejorar nuestro estado emocional y diálogo interno.
- Buscar apoyo social: Rodearnos de personas que nos hagan sentir bien y nos apoyen, contribuyendo a un diálogo interno más positivo.
Un diálogo interno negativo puede reducir nuestra autoestima, socavar nuestra confianza y autovaloración, magnificar dificultades y problemas, y generar malestar emocional. Esto puede llevar a una sintomatología ansiosa, estados depresivos y dificultades en las relaciones interpersonales.
Galván enfatiza que un diálogo interno positivo promueve la confianza en uno mismo, potencia la autoestima y nos ayuda a enfocarnos en nuestras propias capacidades y soluciones. Cambiar nuestro diálogo interno hacia uno más positivo puede ser un paso crucial hacia una mejor salud mental y bienestar emocional.